miércoles, 10 de octubre de 2007

El Mundo de Gielver: Erdest

Ederst es una tierra poco prolífica y difícil, tanto para vivir como para recorrerla. A través de toda ella se extiende la cordillera de Satiphen, una larga hilera de montañas escarpadas, recorridas por senderos angostos y de difícil acceso. El terreno es de roca viva, y no crece casi vegetación, más que arbustos pequeños y espinosos, que crecen sobre todo en la ladera que da al río Satiphon, que recorre de Norte a Sur todo Gielver; ya que no hay casi arryos entre las montañas de piedra.
El río Satiphon saca allí dos afluentes: uno es el Siphon, al este, y el otro el Adel, que va a dar al lago Adeltem. Las aguas de este lago es el último rastro de agua potable de allí en adelante, ya que todo el sur de Ederst es una enorme ciénaga pantanosa sin fin, que se funde con las aguas del mar. En ella sólo crecen bichos infectos del fango y algunos peces y lucios de fondo. No hay ningún tipo de playas. Eso es Ederst, roca y pantano.
¿Y quiénes viven allí?
Las únicas poblaciones son Stale (al norte) cerca del río, Beifa (en la costa este), Area (en la desembocadura del río), Truhgal (al sur) y Nanster (al oeste).
Allí sólo viven pueblos de humanos pescadores, trolls, trasgos y orcos. Los trasgos habitan en las cabernas y las minas enanas abandonadas de las montañas de Satiphen. Rara vez salen de su oscuridad húmdea y fría. Nanster, Truhgal y Area son ciudades orcas, construidas sobre los peñones que sobresalen de la ciénaga. Chabolas malolientes, pero resistents, y con anémicos puentes entre ellas. A pesar de eso, son grandes barqueros y expertos en la pesca en la ciénaga. Cirtos especímenes y materiales solo pueden conseguirse en las ciudades comerciales de Truhgal y Area, y a pesar de tener que comerciar con orcos, con muchos los humanos que recorren la ruta comercial marítima hasta estos lugares. Los trolls viven todos congregados en Beifa, en medio de una enorme explanada de roca, coronada por colinas ocasionales. Y los únicos humanos que habitan allí son los de Stale, junto al río para poder sobrevivir. Son de costumbres primitivas, casi más bestias que hombres, y viven aislados de los demás miembros de su raza.
Por otra parte, están las llamadas Islas Perdidas: dos peñones en medio del mar que los enanos descubrieron tiempo atrás para hacer sus minas, que ahora están muertos. Sólo quedan algunos trasgos y trolls, y se rumorea que en interior de la Mina Entrecher se eleva un oscuro mundo gobernado por muertos vivientes...
En resumen, esto es lo que constituye Ederst, la tierra de los Orcos.

No hay comentarios: